30 ago 2010

Las Sirenas de Titán - Kurt Vonnegut

Un desconcierto implacable me ha acompañado durante la lectura de Las Sirenas de Titán. Nada parecía tener sentido al acabar un capítulo y empezar el siguiente. La evolución de los personajes no era tal, sino más bien el producto de un cúmulo de actos aleatorios, sin aparente justificación ni relación entre sí. Nada parecía ajustarse a la lógica, aunque bien pensado, esta última impresión tiene su razón de ser, pues la trama se desarrolla en torno a un multimillonario que ha adquirido naturaleza ondulatoria y puede estar en todos los sitios y en todos los tiempos a la vez. Todo lo que ha sido será siempre, y todo lo que será siempre ha sido. Si su existencia deja de responder a los fenómenos físicos a que estamos acostumbrados y que percibimos con nuestros sentidos, no tendría que extrañarnos que sus acciones nos resulten incoherentes.

A pesar del rechazo manifiesto en las capas más superficiales de mi mente ortogonal y cartesiana, no me ha costado gran esfuerzo continuar, ya que la agudeza e ingenio del autor -unas veces en forma de contundentes análisis de la realidad, otras con un humor extremadamente refinado-, daban a entender que había un significado en ese caos. Y la intuición no me ha fallado, porque todo el desbarajuste, todo el descontrol, todos los episodios supuestamente inconexos que se narran, todas las historias vagamente relacionadas que componen la segunda novela de Vonnegut, todo encaja perfectamente al llegar al final del libro. Como con las películas de Amenábar pero bien hecho, porque no se trata una conclusión metida con calzador en los últimos cinco minutos. Al contrario, es fantástico ver las piezas ensamblarse perfectamente y poco a poco a medida que te acercas a la última página.

Así que si os lanzáis a leer Las Sirenas de Titán, no desesperéis. Para averiguar qué puñetas está tramando el protagonista tendréis que llegar docilmente al último capítulo, ahí comprobaréis que el relato está perfectamente planeado y que nada, absolutamente nada, es producto del azar.

En Cyberdark y El sitio de Ciencia-Ficción hay sendas críticas muy en la línea de mi parecer. En el Blog de Luis Bermer hay una reseña bastante reciente que la verdad, me hace dudar de que estemos hablando del mismo libro. Así son las cosas, para gustos, los colores.

25 ago 2010

Q - Luther Blissett

A estas alturas de la película y más de diez años después de su disolución, resulta absurdo hacer una reseña de Q centrándome en las particularidades del fenómeno Luther Blissett Project, así que voy a incidir más bien en dos ideas que no me han abandonado mientras lo leía.

La primera es que Q es la novela que podía haber logrado que yo me interesase por la Historia cuando cursaba bachillerato. Pensemos en el contexto en que transcurre la acción: la Reforma Protestante, Lutero, las revueltas campesinas centroeuropeas, el Emperador Carlos V, el Sacro Imperio Romano Germánico, la Contrarreforma Católica, el Concilio de Trento,... ¡uf, qué coñazo! A mí todo esto me parecía tremendamente aburrido y tenía que hacer esfuerzos sobrehumanos para memorizar los contenidos de la asignatura. En el examen me limitaba a vomitar acontecimientos, nombres y fechas sin realizar ningún análisis de lo que escribía e immediatamente después, de manera automática e inconsciente, desechaba todo lo memorizado. Por tanto, normalmente solo soy capaz de recordar generalidades muy vagas respecto a la mayoría de sucesos históricos. Como ejemplo baste comentar que antes de empezar a leer Q, ni siquiera habría podido situar todos estos hechos en el siglo correcto. Sí, sí, lo sé, una vergüenza, pero al menos gracias a esta narración he conseguido por fin comprender el alcance de lo que ocurrió durante el siglo XVI en Europa, con matices además que nunca se revelaron en mis clases, porque, ¿quién me iba a decir a mi que aún considerandome agnóstico, me siento mucho más próximo a las tesis anabaptistas que a la doctrina católica? Y por si esto fuera poco, la trama es tremendamente adictiva. Entre conspiraciones, batallas y venganzas no queda ni un segundo para el aburrimiento.

"Hay un tiempo de plantar y un tiempo de arrancar lo plantado", Qoèlet 3, 2.

La otra idea que no he podido apartar de mi mente tiene que ver con el gran talento y voluntad que se necesitan para escribir una obra tan ambiciosa. No se trata sólo de tener imaginación e inventiva para hacerla interesante. Detrás de Q debe de haber meses, probablemente años de trabajo de biblioteca para describir cada ciudad, cada paisaje y cada escenario según corresponda, para dotar a cada personaje de la voz, las ideas y el aspecto correcto, para mezclarlos con los actores de unos eventos que sucedieron en la realidad. Hilar el argumento con los hechos históricos con que se entremezcla es una tarea que requiere del tesón y la minuciosidad de un relojero. La verdad es que me he sentido sobrecogido ante tal despliegue del intelecto y me veo en la obligación de reconocerlo y dar al colectivo Luther Blissett y sus herederos, Wu Ming, mi más entusiasta enhorabuena.

Para recomendar otras reseñas, recurro en primer lugar a mis compinches virtuales de Kozmic Books y al gran post (¡BUM! ¡BUM!) que le dedicaron. La entrada de este blog fue el empujón final que me hacía falta para leer esta novela. También en Hislibris (libros de historia, libros con historia) hay un comentario muy bueno, en él se dan más detalles sobre las revueltas religiosas radicales que aparecen en el libro.

16 ago 2010

Bruguera Libro Amigo - Ciencia Ficción 3

Aprovechando un viaje relámpago de fin de semana, decidí aparcar momentaneamente la lectura de Q y llevarme este libro de bolsillo para leer en el tren, no porque no me esté gustando la novela de Luther Blissett, sino porque mi equipaje consistía unicamente en una mochila no muy grande que ya iba llena hasta las trancas con solo con la ropa interior, los calcetines, unos vaqueros y un par de camisetas. Por lo tanto, con sus casi setecientas páginas Q se tuvo que quedar fuera. Una pena porque le podría haber pegado un buen tiento en las diez horas que pasé en tránsito.

El libro se compone de cinco relatos publicados originalmente en Fantasy and Science Fiction, una revista norteamerica que tal y como su nombre deja entrever está especializada en ciencia ficción y fantasía. Dos de ellos me han parecido bastante buenos, tanto por la temática como por su ritmo y originalidad. Se trata de "El Planetoide Inepto" de Phyllis Gotlieb y "La Extinción" de Chad Oliver. El primero tiene un poco de todo, tribalismo en especies extraterrestres que habitan un planeta pantanoso, científicos alienígenas con capacidades telepáticas, un punto hard scifi a través de la medicina y la genética, etc. etc. Un batiburrillo que podría haber terminado fatal pero que está muy bien combinado y mejor resuelto. El segundo es un relato catastrofista sobre la humanidad agonizante en la tierra debido a que no nacen niños, y los pocos que lo hacen no sobreviven más de un par de años. Como era de esperar, ha resultado mi preferido con diferencia debido a mi especial atracción por la fatalidad y a las ganas que tengo de que la especie humana desaparezca de la faz del planeta. Mehr Bäume, weniger Kinder (Más árboles, menos niños) que rezaba una pintada que ví en una ciudad alemana.

Los otros tres me han parecido bastante más simples. En "La Doncella de Orleáns" de Robert F. Young asistimos a una recreación de la historia de Juana de Arco en un planeta hereje. "Y Enseñar Locamente" de Lloyd Biggle tiene un punto distópico interesante pero una trama sobre educación bastane sosainas. Para finalizar "Un Mensaje de Caridad" de William M. Lee juega con una conexión telepática establecida a través del tiempo entre una adolescente que vive en un pueblín de la Massachusetts colonial de finales del siglo XVII y un chico joven que vive en su misma zona pero a principios de los 1970s. A ella la acusan de brujería y él le ayuda a salir del apuro consultando libros de historia en la biblioteca. Suena bien, pero a mí me ha parecido bastante boba.

En resumen, dos de cinco no me parece mal cociente. En comparación, autores muchísimo más reputados me han dado peores resultados.

6 ago 2010

El Agente de las Estrellas - John Scalzi

Comprar este libro fue un error. Como llevo algún tiempo enfrascado en clásicos de la ciencia ficción, pensé en comprar algo actual del género, así que pillé éste al ser uno de los últimos lanzamientos de Minotauro. El fallo está en haber pensado que se podía encasillar en esta temática, aunque es fallo de la editorial desde luego, no mío. Es cierto que la trama va sobre la invasión pacífica de una raza alienígena, pero eso no es suficiente. Maldito Karma no trata de religión aunque la trama se sustente en la reencarnación. Como en este caso, El Agente de las Estrellas es en realidad un libro de humor facilón, plagado de diálogos supuestamente ingeniosos propios de una sitcom y giro emocional en los últimos capítulos. En resumen, una historia con muy poca sustancia, perfecto para regalar a alguien que no lee libros porque es probable que le guste. John Scalzi sí que tiene varios libros publicados por Minotaruo clasificables en scifi sin temer a equivocarnos, aunque después de este fiasco, creo que no me voy a arriesgar y volveré a centrarme en todos los títulos de Acervo que tengo pendientes.

Hay una reseña muy ajustada a mis impresiones y muy concisa también en Prospectiva: Miradas al futuro desde la ficción. En Segacomic tienen un post muy extenso y completo analizando el libro, que no es que me parezca mal, pero es que tanto esfuerzo para una novela tan simple me parece un sinsentido.

2 ago 2010

Todos sobre Zanzíbar - John Brunner

Extraordinaria. Sí, de nuevo una palabra sin medias tintas para describir una novela. Seguro que hay quien piensa todo lo contrario de Todos sobre Zanzíbar de John Brunner, pero a mí me ha parecido extraordinaria, tanto en la acepción de "salirse de lo común", dada su particular estructura narrativa, como en el significado de "excelente" o "admirable", porque su originalidad y capacidad para engancharte la hacen super entretenida. Y todo eso a pesar de ser un ladrillo que por el número de páginas impone bastante respeto.

Vayamos por partes. La historia se desarrolla en 2010, en un futuro imaginado por el autor a finales de los 1960s. Es sorprendente ver que muchas de sus predicciones se aproximan bastante a la realidad. Sin ir más lejos, este escritor ya previó que las grandes corporaciones multinacionales y los medios de comunicación pasarían a ser los verdaderos poderes fácticos que rigen el planeta. También el uso generalizado de psicofármacos y drogas recreacionales planteado no dista mucho de lo que conocemos, al menos en ciertos países, donde un porcentaje muy alto de la población toma antidepresivos y ansiolíticos ante la más mínima contrariedad o bien sistemáticamente. Lógicamente, otros pronósticos no se han materializado (dudo si añadir "aún" para finalizar esta frase), aunque tampoco extrañan demasiado. Por ejemplo las políticas eugenésicas y el estricto control de natalidad que plantea Brunner pueden resultar chocantes en las sociedades occidentales, pero quizás no tanto a un posible lector en la República Popular China. En definitiva el contexto no resulta tan diferente del mundo real en 2010, con lo cual toda la narración se hace muy plausible.

Pero no solo el tema de fondo es bueno, sino que hay que sumar una configuración de los capítulos muy original, ya que cada uno de ellos se clasifica dentro de alguno de cuatro bloques argumentales diferentes. En el más amplio ("Continuidad") se da cuerpo a la historia. Cada capítulo de este bloque se centra en alguno de los personajes principales. En el siguiente ("Viendo primeros planos") leemos historias de personajes que se relacionan transversalmente con la trama principal, dando a conocer además detalles socioculturales de la vida en 2010. El tercer bloque ("Contexto") se dispone como una colección de artículos, tablas, guiones de publicidad o cualquier material que permita mostrar la realidad en que transcurre la acción. En este bloque aparecen las citas, referencias, incluso capítulos enteros de la obra ficticia de uno de los personajes, un sociólogo muy influyente que hace de enfant terrible del mundo ideado por Brunner. Crítico, mordaz, corrosivo y de una lucidez espléndida, no tiene pelos en la lengua y no deja títere con cabeza. A mitad del libro dicho individuo se incorpora a la trama y sus intervenciones, siempre políticamente incorrectas, hacen a la historia aún más interesante. El cuarto bloque ("Las cosas que pasan") se dispone como una colección de frases o pasajes cortos, a veces inacabados, que muestran la influencia de la acción expuesta en el mundo. Anuncios en los medios, extractos de manuales, transcripción de canciones populares o de pintadas, ... Cualquier elemento de este tipo es válido.

Resumiendo, estoy encantado de haber conseguido en Internet una vieja edición de Acervo de esta maravilla. En la difunta Cyberdark hay un comentario destacable de esta novela. Si tenéis interés en una descripción de la estructura de la misma, lo mejor es consultar la entrada de la Wikipedia en inglés. Tranquilos, que no descubre prácticamente nada del argumento. Es curioso además que la Wikipedia la defina como una distopía, a mi no me lo ha parecido, más bien me ha parecido que refleja una sociedad relativamente similar a la actual. Claro que es posible que ya estemos viviendo una distopía, pero estamos tan acostumbrados que no somos conscientes de ello.
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